Qué hacer en San Andrés: experiencias imperdibles para tu viaje
En San Andrés, los días no se miden en relojes, se sienten con los pies en la arena y la sal en la piel. La isla tiene una superficie de apenas 26 km², pero en ese pequeño territorio caben más experiencias de las que muchos imaginan. Quienes llegan por primera vez suelen buscar qué hacer sin saber por dónde empezar; quienes repiten, ya saben que no se trata de correr detrás de actividades, sino de encontrar su ritmo. Hospedarse en un lugar que lo entienda, como Delamar, hace esa diferencia desde el primer día.
Si estás buscando
qué hacer en San Andrés, lo importante no es llenar un itinerario, sino elegir bien. Hay planes que se viven sin prisa, lugares que sorprenden sin previo aviso y momentos que no aparecen en ninguna guía. A veces, lo más valioso del viaje no está en lo que se marca en el mapa, sino en lo que se deja sentir.
Y para eso, tener un hotel cómodo, bien ubicado y sin complicaciones también cuenta.


Lugares distintos, igual de memorables
Charquitos escondidos en la costa sur
Hay rincones que no aparecen en los mapas turísticos. Uno de ellos está en la costa sur de la isla, cerca de San Luis: pequeños charcos naturales entre rocas, donde el agua se acumula y se templa con el sol. Son ideales para quienes prefieren un plan más silencioso, con espacio para sentarse, leer o simplemente quedarse quieto un rato contemplando el paisaje.
Se llega caminando desde puntos como Sound Bay o incluso más abajo, cerca del restaurante Miss Celia. No hay alquiler de sillas ni vendedores. Sólo el sonido del mar y el tiempo que se detiene.
- Caminata al Faro de la Loma
Pocos viajeros lo hacen, pero vale la pena. Subir al faro de La Loma no sólo da perspectiva de la isla, también permite ver cómo cambia el paisaje a medida que avanzas. Es una caminata corta pero constante, con una vista limpia al final y muy poca gente alrededor. Ideal para quienes quieren sentir la isla desde otro ángulo y sin apuros.
Atardecer en San Andrés: Terrazas y rincones para cerrar el día
- Terrazas y el atardecer en San Andrés
No todo el mundo lo dice, pero San Andrés tiene uno de los atardeceres más serenos del Caribe. Y no, no necesitas subir al punto más alto de la isla. Desde la terraza bien ubicada —como la de Delamar— o desde la misma orilla de la playa, es posible cerrar el día con la pausa justa.
Ver el cielo cambiar de color con un mocktail en la mano o desde un jacuzzi tibio no suena nada mal. Lo mejor es que estos momentos no requieren más que querer quedarse un poco más.

Planes para hacer en San Andrés islas sin libreto
Barrio La Loma y la Casa Museo: el San Andrés que no siempre se muestra
La Loma es historia viva. Casas de madera, relatos contados y música que sale de parlantes sin esfuerzo. Allí, la gente te habla sin filtro, y cada calle tiene algo que decir.
La Casa Museo Isleña también vale la visita. Es pequeña, sencilla y llena de objetos que explican por qué esta isla no se parece a ninguna otra. Ir sin guía es posible, pero si encuentras a alguien local que quiera explicarte cada objeto, mejor.
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¿Qué hacer en San Andrés de noche?
Entre los planes para hacer en San Andrés islas, las noches merecen su propia mención. Caminar por la peatonal frente al mar, escuchar un trío raizal en vivo o bailar calypso en un patio con luces colgadas son formas genuinas de pasarla bien sin importar el presupuesto.
Muchos viajeros buscan qué hacer en San Andrés de noche y se sorprenden al descubrir que no hace falta una fiesta gigante para disfrutar. A veces, un mojito con buena música es suficiente.
Hoteles en San Andrés cerca a la playa: descansar bien cambia todo
Elegir bien dónde dormir cambia la forma en que se vive la isla. Estar cerca del mar, pero lejos del ruido innecesario, hace que cada día comience y termine con la energía que se necesita. Hay muchos, hoteles en San Andrés, pero pocos ofrecen descanso real sin complicaciones.
Delamar es uno de ellos. Su ubicación en una calle tranquila, a pasos de todo, permite moverse fácil sin renunciar a la calma. Las camas queen aseguran el descanso, el Wi-Fi responde cuando se necesita y una terraza que tiene lo justo para cerrar el día sin tener que salir a buscar algo más. No se trata de lujos, sino de tener lo necesario para que todo fluya mejor.
Si aún te preguntas qué hacer en San Andrés, empezar por el lugar donde vas a despertar cada mañana puede marcar la diferencia. Reserva tu estadía en Delamar y viví la isla a tu ritmo, con la comodidad que hace que cada plan se disfrute más.